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sábado, 12 de diciembre de 2009

Las pérdidas de datos más increíbles del año

La especialista en recuperación de datos Kroll Ontrack ha presentado los casos más increíbles e impactantes a los que ha tenido que hacer frente durante el año saliente.

Gracias a una encuesta efectuada en el conjunto de sus laboratorios implantados en todo el mundo, esta lista de accidentes representa los casos más curiosos a los que ha tenido que enfrentarse en recuperación de datos y dan un pulso de los casos más sorprendentes a los que se enfrentan las compañías o las fuerzas del orden en pérdida de información.

En primera posición se encuentra el caso de un registro en un apartamento. El sospechoso había lanzado desde un 12º piso su portátil, que contenía las pruebas de su culpabilidad. No muy divertido. Tras recuperar las piezas para rehacer el PC, las fuerzas del orden contaron con el disco duro de nuevo.

Cuando no es las altas esferas, es en la profundidad del mar donde acaban los discos duros. La situación más impactante es, sin duda, un ordenador portátil que cayó en alta mar desde un barco y fue recuperado seis meses más tarde, tras estar a 60 metros bajo el agua. "El 99% de los datos fueron recuperados".

La lista también incluye discusiones entre colegas en la sala informática, con uno de los protagonistas dañando (¿accidentalmente?) el servidor. Otro caso: el de un fotógrafo profesional que, al pasar por un badén, deja caer la tarjeta de memoria de su cámara en un charco.

La situación más divertida, sin embargo, es la protagonizada por un hombre de negocios que, buscando las llaves de su coche, dejó su portátil en el capó. Una vez las llaves recuperadas, se fue dejando, como era de esperar, su ordenador donde lo había dejado. El equipo puso fin a su vida empotrándose contra un muro después de planear un rato.

El caso más enternecedor es el de un gato que tomó por objetivo el cable de conexión de un disco duro externo. A fuerza de jugar con él, consiguió que el disco se cayese perdiendo los datos grabados. El gato se salvó, por cierto, del impacto de la caída.

Para evitar estas perdidas el consejo es claro: evitar la moto, los gatos, el contacto con el agua y el planear. Y, claro está, un back up regular.