La belleza de la arquitectura de microservicios es que una aplicación monolítica se divide en pequeñas piezas de funcionalidad que se pueden implementar de forma independiente entre sí. La desventaja de una arquitectura de microservicio es que es mucho más difícil depurar y rastrear qué diablos está sucediendo dentro de sus servicios.
Por este motivo, hay tres patrones básicos de registro y seguimiento:
- Correlación de registros: ¿cómo se vinculan todos los registros producidos entre servicios para una sola transacción de usuario? Con este patrón se implementa un ID de correlación, que es un identificador único que se llevará a través de todas las llamadas de servicio en una transacción y se puede utilizar para unir las entradas de registro producidas por cada servicio.
- Agregación de registros: con este patrón, se puede reunir todos los registros producidos por sus microservicios (y sus instancias individuales) en una sola base de datos consultable. También veremos cómo usar los ID de correlación para ayudarlo a buscar sus registros agregados.
- Seguimiento de microservicios: este patron permite visualizar el flujo de una transacción de cliente en todos los servicios involucrados y comprender las características de rendimiento de los servicios involucrados en la transacción.