sistemas es aún más caro y difícil. Los lenguajes funcionales, como Haskell pueden hacer esto de
manera más barata y más fácil.
Haskell, un lenguaje puramente funcional ofrece:
- Un incremento substacial de la productividad de los programas.
- Código más claro y más corto y con un mantenimiento mejor.
- Una “semántica de huecos” más pequeña entre el programador y el lenguaje.
- Tiempos de computación más cortos.
particularmente apropiado para programas que necesitan ser altamente modificados y mantenidos.
La vida de muchos productos software se basa en la especificación, el diseño y el mantenimiento y no
en la programación.
Los lenguajes funcionales son idóneos para escribir especificaciones que actualmente son ejecutadas
(y, por lo tanto, probadas y depuradas).Tal especificación es, por tanto, el primer prototipo del programa final.